lunes, 28 de septiembre de 2015

Carta abierta hacia ti.

Sabía que te ibas porque se sentía. Se sentía cuando tocabas mis manos, cuando me acariciabas la cara.Ya lo hacías con nostalgia, como si quisieras que esas caricias fueran eternas, tan eternas que me acariciabas lentamente para que ese sentimiento se guardara en tus dedos, y así cuando me extrañaras solo tuvieras que tocarlos.  

La noche anterior a tu partida me sentía dividida quería seguirte y decirte que nuestro amor lo podía todo. Te apreté cerca. Te metí a mi corazón tan profundamente que sentía tus uñas enterradas en mis piernas. Esa noche me dedique a tomar una foto mental de cada gesto, cada olor, cada cosita pequeña
a la cual pudiera recurrir cuando te extrañara como tú con los dedos.

Después de casi cuatro meses me atrevo a escribirte. Fue tan complicado porque tú te convertiste en mi plan y solo lo comprendí la noche anterior a la que partiste ¿Que se supone que uno debe hacer cuando el plan desaparece? Serás mi plan siempre amor. Ahora solo tengo que modificarlo un poquito para llegar a ti. Quiero que sepas que no me daré por vencida.

Nunca te haría eso amor, nunca.



miércoles, 23 de septiembre de 2015

Rojo pasado

Te recuerdo rojo
rodeado de hilos que juntar
tratando de encontrar
algo que parecías no buscar.

La casa parecía telar
había tantas cosas que debíamos hilar
tantas que no sabíamos por donde empezar.

Rojo,
rojo
todo era rojo.

Buscaba entre los cajones
cosas para enmendar
buscaba parches para tapar.

Te recuerdo rojo
intentando no desangrar.
Te recuerdo rojo
otoño,
antes de madrugar.



                                                                                                                     

lunes, 14 de septiembre de 2015

Lunes.

Llegan los lunes cuando me acuerdo de ti.

El olor a Roma invade mi nariz
el sabor a risotto no desaparece de mi paladar
tu calor se siente por todo mi pecho.

Imagino si tu cielo esta tan triste como el mío,
si tu cama esta tan sola como la mía
saboreo lo que cenaste e intento que sepas lo que leí.

Recuerdo que te gustaban los días cálidos
"como los que he pasado contigo",
tu voz regresa a resonar en mi cabeza.

Cama como la nuestra no he vuelto a probar
ni caricia, ni beso, ni aliento.
Infusión de pasión con hierbabuena
a eso sabemos.

Te escribo sin entender que le escribo al mar
que con cada nuevo día se transforma,
se destruye
dejando ecos de las palabras que he escrito para ti.