viernes, 20 de febrero de 2015

Pescado.

Te imagino buscándome en cada esquina.
Te imagino con los ojos iluminados
pensando que podrás por fin
encontrarme.
Imagino como la luz se va
cada vez que llegas a la esquina.

Ayer te vi, tu 
juraste verme. Gritaste mi nombre. 
Partiste mi alma en dos. 
Corrí, corrí para que cuando llegarás
no me encontrarás.

Hoy, te escribo para que sepas, 
no te estas volviendo loco.
Cada vez que estoy ahí, 
lo estoy, sólo salgo disparada
como bala hacia su siguiente víctima

Me convierto en pájaro,
subo a las copas de los árboles
 y espero
a ver la luz desaparecer,
por enésima vez. 

Lamento que nunca me vuelvas a ver.
Lamentó ser yo la que quita la luz,
pero tienes que entender...

Faltan cielos para lo largo de mis alas,
y tu, 
eres apenas un pez intentando volar. 

sábado, 14 de febrero de 2015

Mi corazón palpita lento.

Nunca he podido decirte que me gustas.
Que me gusta como me miras,
o como tomas mi mano,
o la manera en la que siempre estás.

Nunca he podido decirte que me gustas.
Que me gusta tu honestidad, o
cuando te tengo cerca me encantas.

Me gustas,
como la lluvia,

me gusta como las gotas caen en las hojas,
como se resbalan por mi cara. 
La lluvia ha mojado mil veces mi cara.
Tu me has mirado fijamente a los ojos.

No distingues la lluvia de mis lágrimas.

Lo que quiero es escapar sin irme. 
Un día, me gustaría no saber nada de mi. 
De mi pasado, de mi presente, de mi futuro. 

Desearía por un día ser invisible. 
Desearía que deje de llover.
Desearía decirte que me gustas.

Un día, no pensar en nada,
solo estar aquí sin estarlo.


Es lo único que quiero.