sábado, 30 de agosto de 2014

Perderte

Rat 
Rat rat
Ratatatata.

Pasas tu mano por la reja mientras caminas.
Caminas sin sentido,
no mirando atrás.

Rat 
Rat rat
Ratatatata.

Caminas con una mano en el bolsillo.
Pareces un viajero en busca de algo nuevo.
Buscas. 

Rat 
Rat rat
Ratatatata.

Caminas y caminas
Sin mirar, sin amar. 
Tu caminar invita a seguirte 
Invita a querer seguirte siempre.

Rat 
Rat rat
Ratatatata.

Si pudieras correrías hacia algo nuevo,
Si pudieras te perderías en lo negro de la noche. 

Rat
Rat rat
Ratatatata.

Pero es de noche
sólo caminas 
para perderte. 

Son tus manos, es mi tiempo.

                 Con todo mi cariño para Rafita, gracias por leer mi gran aventura. 
                                    (El título se lo puso el,así que es un poema en conjunto)

El tiempo se escurre.
Se pasa por mis venas y se nota debajo de mis ojos.
Después el tiempo para, 
te veo. 
A ti se te desliza el tiempo, se te siente en las manos. 

Para.

Nos detengo en el tiempo.
Nos detengo en esa primera risa compartida. 
Cada línea de tus manos sigue igual que el día que primero las tomé.
Mis ojos siguen viéndote con la misma fascinación.

El tiempo corre pero nos trata distinto, nos ha dado golpes, 
nos ha mareado,
ahogado, aburrido. 
El tiempo corre pero esas risas siguen resonando en mi cabeza.

Para.

Nos detienes en el tiempo.
Nos detienes en esa última sonrisa compartida. 
Recuerdas cada línea de nuestras sonrisas.
Recuerdas cada destello de mi mirada. 

A mi el tiempo se me escurre,
a ti el tiempo se te desliza.
Pero al final es
tiempo.





viernes, 22 de agosto de 2014

Gris

Ese gris no me mira.
Son las ocho treinta y
ese gris no me mira.

Son las ocho treinta.
Son las ocho treinta.

Ese gris, en cambio, me dedica una sonrisa.
Una sonrisa que se ilumina gracias a lo anaranjado de su baraba.
Ese gris me sonríe.

Son las ocho treinta.
Son las ocho treinta. 

Ese gris me acaricia la espalda
Me pregunta, me platica. 
Ese gris se interesa.

Son los ocho treinta.
Son las ocho treinta.

Ese gris no me mira.
Ese gris no me mira.

Son los ocho treinta.

Por favor gris
¡Gris!
¡Gris!
¡Gris!....

Mírame. 

sábado, 16 de agosto de 2014

Parc des buttes-chaumont.

Hojas que no caen.
Hojas que sólo enverdecen.

Las gotas de lluvia.

Las gotas de lluvia intentan 
intentan desgarrar la vida de los gigantes.
Intentan,
intentan matar la vida del lago.

Las criaturas con alas.

Las criaturas con alas luchan,
luchan contra el enfado del cielo,
Intentan resguardarse dónde pueden,
Intentan.

Los gigantes.

Los gigantes se aferran,
se aferran a la tierra.
Intentan, 
intentan mantenerse de pie. 

Pero el cielo pude más.
Invade con fuerza el inmeso pozo de agua. 

Las criaturas escapan a las copas de los gigantes,
intentan defenderse. 

Juntos la fuerza será mayor
tal vez,
superarán la rabia del cielo. 

Nosotros nos refugiamos,
un refugio de gigantes.
Observamos,
observamos la más grande de las batallas.

Esperamos, 
esperamos a salir de aquí a gritarle al mundo.
Gritarle al mundo que ni la más grande de las batallas,
qué ni las más hermosas de las batallas,
nos parará.

Las criaturas.
Los gigantes.
Las gotas de lluvia.

Nosotros,
hojas que no caen,
sólo hojas que enverdecen. 


domingo, 10 de agosto de 2014

Regalando

Le regale mi noche a unos ojos azules, con una mirada hipnotizante,
con manos calientes. 

Le regale mi noche a susurros en el oído, a cariños en distinos idiomas,
a versos románticos.
 
Le regale mi noche a un pueblo pequeño. 
Le regale mi noche a calles empedradas,
a callejones sin salida,
a besos sin miradas, 
a besos sin sentimientos.

Le regale mi noche a unos ojos azules, pero sólo pensaba en esos ojos color chocolate que primero me conquistaron.